En el Colegio Santa María de Aconcagua, reconocemos y honramos la vida y legado de María del Refugio Aguilar y Torres, figura central en nuestra inspiración educativa y espiritual. Como parte de la gran familia mercedaria, su vida de entrega, servicio y fe profunda se constituye en un modelo permanente para nuestra comunidad.

María del Refugio Aguilar y Torres fue una mujer de fe inquebrantable y visión misericordiosa, quien dedicó su vida a promover los valores de la caridad, la libertad y la educación como instrumentos de transformación social. Su compromiso con el carisma mercedario —la redención de los cautivos y el servicio a los más necesitados— marca un sello distintivo en nuestra formación académica y humana.

En nuestro colegio, María del Refugio ocupa un lugar de especial jerarquía: es reconocida como Patrona y guía espiritual de nuestras acciones, impulsándonos a vivir diariamente los valores de la misericordia, el compromiso, la libertad responsable y la solidaridad activa. Su ejemplo nos desafía a construir una comunidad educativa donde el respeto por la dignidad de cada persona sea fundamento y horizonte.

Siguiendo su testimonio, nuestro proyecto educativo busca formar estudiantes íntegros, comprometidos con su fe y su entorno, capaces de ser agentes de cambio inspirados por los principios del Evangelio y la espiritualidad mercedaria.

María del Refugio Aguilar y Torres no es solo un nombre que nos acompaña; es una presencia viva que ilumina nuestro camino educativo, fortaleciendo el sentido de misión que define al Colegio Santa María de Aconcagua.