El legado de María del Refugio Aguilar y Torres nos impulsa a vivir el carisma mercedario en cada dimensión de nuestra comunidad educativa. A través de pensamientos inspirados en su vida y misión, descubrimos caminos de fe, libertad y compromiso con los demás.

Frases que inspiran nuestra misión educativa

«La verdadera libertad no es solo un derecho, sino un don que se entrega al servicio de los demás.»

La libertad no debe entenderse como una posesión individualista, sino como un regalo que cobra sentido cuando beneficia a otros.

Nuestro colegio promueve una educación que forma personas libres para construir un mundo más justo y solidario, actuando siempre desde el servicio.

«Educar es sembrar semillas de misericordia en cada corazón joven.»

Explicación:
La educación auténtica no se limita a transmitir conocimientos, sino que cultiva virtudes profundas como la compasión, la empatía y el amor al prójimo.

Cada clase, cada proyecto, cada encuentro en nuestro colegio es una oportunidad para sembrar valores que guíen a nuestros estudiantes a ser personas de bien.

«El amor que liberamos en otros es la medida de nuestra propia redención.»

Explicación:
Nuestra plenitud personal se alcanza cuando ayudamos a otros a encontrar su camino, a ser libres, a crecer.

Formadores, profesores, apoderados y alumnos estamos llamados a construir relaciones que liberen, que empoderen y que inspiren, como verdadero testimonio de nuestra identidad mercedaria.

«Cada acto de servicio es un eco de la misericordia de Dios en el mundo.»

Explicación:
Cada pequeño servicio, realizado con amor, refleja la presencia activa de Dios entre nosotros.

Nuestra comunidad encuentra sentido en los pequeños gestos: ayudar a un compañero, respetar a un profesor, colaborar en un proyecto solidario.

«Formar un corazón libre es el primer paso para cambiar la historia.»

Explicación:
Un corazón libre, capaz de amar y elegir el bien, es el motor más poderoso de transformación social.

Aspiramos a que nuestros estudiantes no solo aprendan contenidos, sino que forjen corazones libres, capaces de influir positivamente en sus familias, sus comunidades y el mundo.

«La fe auténtica se demuestra en la entrega silenciosa y generosa.»

Explicación:
La fe verdadera no busca reconocimiento, sino que se vive en el servicio humilde y constante.

Desde el trabajo diario en las aulas hasta las acciones solidarias institucionales, nuestra comunidad vive la fe a través de actos concretos de entrega generosa.

«Donde hay amor y misericordia, allí está el verdadero camino de la libertad.»

La libertad auténtica surge del amor y de la compasión, no del egoísmo ni del aislamiento.

Nuestra formación está basada en relaciones humanas basadas en el respeto, el cariño y la responsabilidad mutua, reflejando el espíritu mercedario en todas las dimensiones escolares.

«La educación que no libera, no transforma. La educación que libera, eleva.»

Una educación vacía no cambia vidas; solo la educación que despierta conciencias y forma libertades transforma verdaderamente a las personas.

Nuestra misión es educar para liberar: liberar mentes de la ignorancia, corazones de la indiferencia, y voluntades del egoísmo.

«No temas servir; en el servicio está la verdadera grandeza.»

El servicio no es humillación, sino la forma más alta de liderazgo y de realización personal.

Incentivamos en nuestros estudiantes el liderazgo basado en el servicio, formando agentes de cambio con un profundo sentido de responsabilidad social y espiritual.

«El alma que ama, encuentra su propósito en cada pequeño acto de bondad.»

Quien vive en el amor, convierte cada acción, por pequeña que sea, en una expresión de su misión en el mundo.

Desde lo cotidiano —una palabra de aliento, una ayuda espontánea, un gesto de amabilidad— vamos tejiendo la red de un colegio donde el amor es el lenguaje común.

Reflexión final

María del Refugio Aguilar y Torres nos invita a vivir una educación que transforma y libera, guiados siempre por el amor, la misericordia y el servicio.
Cada frase aquí compartida es un llamado a seguir construyendo, día a día, una comunidad educativa fiel a su legado y abierta al sueño de un mundo mejor.